Dar un paseo por el parque o jugar con la familia en el campo son actividades muy relajantes. Nos permite liberar tensiones y relajarnos del arduo trabajo. Tener contacto con la naturaleza nos brinda más beneficios y Club Ricardo Palma te los muestra.
Tener contacto con la naturaleza estimula nuestras neuronas favoreciendo nuestro desarrollo cognitivo y aprendizaje. Al movernos libremente despierta nuestra curiosidad e interés por conocer un poco más.
El cerebro se siente abrumado por los carteles y las bocinas de los coches que encontramos en las calles. En el campo no hay bulla por lo que permite liberar a la imaginación y creación.
El ruido de la ciudad y el estrés del trabajo impiden que el cerebro descanse. Por lo tanto, no podemos conciliar el sueño.
Cuando estamos en zonas rurales desconectados de la tecnología, la mente percibe solo algunos sonidos relajantes. Así, dormiremos tranquilamente como un bebé.
Pasar tiempo caminando por un centro campestre nos relaja y ayuda a protegernos de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales.
Las personas con problemas de autoestima se benefician al tener contacto con la naturaleza. Les permite encontrar y confiar en el yo interior.
Si estás estresado o deprimido, anímate a pasear por un lugar tranquilo y con paisajes hermosos y aprovecha sus beneficios.
El estrés de vivir en la ciudad genera irritabilidad, enojo, ira y peleas. La solución es realizar actividades al aire libre pues permiten eliminar los rencores.
El contacto con la naturaleza reduce el flujo sanguíneo en el cerebro (área donde se estanca el mal humor y la depresión)
En el campo todo se desarrolla con mayor tranquilidad y nos permite ver el lado positivo de las cosas.
Si tienes que tomar una decisión importante en tu vida te recomendamos dar un paseo por un bosque o parque.
Caminar durante algunos minutos en la naturaleza, ayuda a despejar la mente y aclara las ideas.
Estar en la casa haciendo las tareas de la universidad genera mucha desconcentración por el estrés producido.
Por eso, es importante tener contacto con la naturaleza para que tu mente se despeje. Al volver a realizar tus tareas tendrás más energías y fuerzas.
Es recomendable para los niños que les cuesta prestar atención en clases.
Vivir en la ciudad nos genera mucho estrés y nos convierte en personas egoístas y renegonas. Si nos vamos de vacaciones al campo cambia la perspectiva y la relación con los demás. Aumenta la empatía, y la solidaridad con los demás.
Anímate a desconectarte de la tecnología. Si buscar un lugar para relajarte y tener contacto con la naturaleza, visita Club de la Marina en Lurín, Ricardo Palma, donde la tranquilidad está asegurada.