Se acercan las vacaciones y toda tu familia se encuentra emocionada por realizar un viaje fuera de la ciudad. Este es una oportunidad excelente para divertirse, compartir y disfrutar muchas experiencias juntos. Sin embargo, esto podría convertirse en algo complicado si algunos niños sufren mareos en el trayecto. Acá te contaremos más sobre ello.
Ya sea en carretera, bote, avión o tren, algunos niños son más propensos que otros a sufrir mareos durante el trayecto. Algo que puede resultar dificultoso para llevar a cabo los planes familiares de manera relajada.
Estos se producen cuando existen diversos estímulos contradictorios recibidos por nuestro cerebro. Ellos provienen de distintos órganos como nuestros oídos internos, ojos y nervios de las articulaciones y músculos.
Así, alguna vez te has hecho la pregunta de estando quieto en mi asiento, ¿cómo es posible el desplazarme a tanta velocidad? Esto tiene una explicación. Una percepción contraria de movimiento y quietud puede producir en las personas síntomas de cinetosis o mareos durante el viaje.
De esta forma, una estimulación en exceso del sistema vestibular del oído medio provocará el vómito.
Así pues, es de poca frecuencia que estos mareos afecten a niños menores de 2 años. Ello debido a que a partir de los 2 años se empieza a desarrollar ese tipo de sensibilidad en nuestro organismo.
Ello podría incrementarse con el paso del tiempo hasta una edad promedio de 12 años. Luego la frecuencia de aquellos empezará a decaer. No obstante, existen muchas personas adultas que aún la padecen por el resto de su vida.
Es por este motivo que, el Club Marina de Guerra ha recopilado una lista de consejos que te ayudarán a evitar una situación así durante los viajes con los más pequeños.
En lo posible, habla con el conductor para que este pueda conducir de manera más calmada y tranquila. Así evitarás algún inconveniente indeseable con los más pequeños.
Se aconseja mantener la vista en diversas direcciones y que estas, de preferencia sean el horizonte, las nubes, las montañas. Es decir, todo lo que este externo al medio de transporte elegido.
Por ello, se recomienda que los más pequeños no vayan escribiendo, pintando, leyendo ni jugando videojuegos en el trayecto. Aunque suene contradictorio, esto tiene una explicación. El estar concentrados en un punto fijo hará que los niños sean menos conscientes al movimiento externo. Y, cuando estos levanten la mirada, la adaptación al cambio brusco será más complicada.
Evita llenarles el estómago de mucha comida, pero tampoco recurras a extremos y permitas que viajen ayunando. Permite que consuman cosas ligeras y de fácil digestión y además, mucho líquido lo que evitará la deshidratación.
Cuando los niños descansan, el cerebro dejará de recibir los estímulos de desequilibrio causantes de los mareos y vómitos. ¡Se despertarán más enérgicos y más relajados a la vez!
Una temperatura fresca al interior del medio de transporte, facilitará la respiración adecuada y correcta de los más pequeños. A causa de ello, debes evitar encender la calefacción del transporte y abrir las ventanas para mantener fresco el lugar.
Es el momento ideal para dejar volar tu imaginación y jugar algo divertido con tus pequeños. Pueden jugar a encontrarle la forma perfecta a las nubes, ritmo a go go o los juegos que más los diviertan.
Además, pueden cantar sus canciones favoritas o practicar algún tipo de charada desde sus asientos.
Si a tus pequeños les da cuadros complicados de mareos o vómitos que no se solucionan con los consejos antes brindados, puedes optar por esta opción.
Para esto, debes consultarlo con tu pediatra de cabecera previamente. Así, este te recomendará los antihistamínicos más adecuados para ellos.
Recuerda que media hora previa al viaje deberás administrárselos. Posteriormente, es recomendable ingerirlos transcurridas las seis u ocho horas.
No olvides que ya estamos acondicionando nuestros centros de esparcimiento en Chosica para que nos puedas visitar y vivir momentos agradables con los tuyos. Consulta para más información del Club Marina de Guerra del Perú, llamando a los teléfonos (01) 361-4336 / 997235937 / 984608640. ¡Te esperamos!