¿Eres de aquellos a los que el domingo se le torna ocupado y lleno de deberes? ¿Tiendes a estresarte con facilidad por dejar todo a última hora? ¿Sueles usar las frases “aún faltan días para presentarlo” o “lo haré mañana aún”? Si es así, continúa leyendo este artículo pues queremos ayudarte a salir del círculo que constituye el procrastinar.
Christopher Parker decía que “la procrastinación era como usar una tarjeta de crédito, mucha diversión al principio hasta que luego llega el recibo de pago”.
La palabra procrastinar significa posponer, postergar algo. Esta es una forma de evadir y aplazar tareas, responsabilidades y deberes al considerarlas aburridas o difíciles. Así, solemos reemplazarlas por actividades que consideramos más gratificantes y divertidas, pero irrelevantes.
Todos procrastinamos en cierto grado: el trabajador que deja para última hora sus informes mensuales, el estudiante que estudia para su examen la noche anterior a este, el individuo que posterga la toma de una decisión en el tiempo límite.
Las razones para procrastinar son diversas: ansiedad, estrés, ser perfeccionistas, miedo al fracaso, impaciencia o por saturación de responsabilidades. Así, esta conducta es considerada como un trastorno del comportamiento, porque la persona relaciona esos deberes con estrés o ansiedad.
Tener el tiempo necesario para hacer todas nuestras tareas suele ser un reto. Esto debido a que surgen algunos imprevistos por los que nos vemos obligados a postergar nuestros deberes. No obstante, ello es lo más común. El problema resulta cuando esta actitud se vuelve una rutina y repercute en nuestro desempeño profesional o académico.
Por ello, queremos ayudarte a identificar el problema señalándote, en principio, los tipos de procrastinadores que existen.
Por naturaleza, siempre estamos en búsqueda de sensaciones agradables y huimos del dolor. Ya sea en la escuela o el trabajo, esta puede ser una razón para procrastinar. Llevándolo al ámbito laboral, muchas personas no hacen su trabajo hasta que realmente tengan ganas de hacerlo. Así pues, no tratan de evadir una tarea en específico, sino elegir algo que les agrada en su mayoría.
Para evitar consecuencias negativas de nuestras acciones, tales como aburrimientos, tristeza, agobio o ansiedad, terminamos procrastinando. El miedo al fracaso, el excesivo perfeccionismo o la baja autoconfianza bloquean nuestras emociones.
Estos bloqueos se nos presentan pero no tomamos conciencia de ello. Esto debido a que nos condicionamos a creer que optamos por acciones agradables para mejorar nuestro estado mental. Sin embargo, estas solo son salidas momentáneas que no solucionan el problema del todo.
Conocidas como víctimas de la llamada falacia de planificación, ellas suelen predecir cuánto tiempo les tomará completar una tarea futura. Estudios respaldan este sesgo y afirman que las personas son sumamente optimistas al calcular el tiempo para completar una tarea.
Cuando eliges hacer muchas cosas a la vez, podrías obtener un resultado de mala calidad en general. Postergas cada una de ellas, y eso te genera frustración. Por ello, opta por realizar la tarea 5 minutos y dejarlo. Así, estás dividiéndola en pequeñas tareas y alcanzas metas al alcanzar cada una de ellas.
El dividir las tareas en partes pequeñas te llevará a anotar aquello que no quieras olvidar. El elaborar un cronograma te hará más organizado y así podrás distribuir tu tiempo. Podrás darle prioridad a lo que tú consideres más complicado o aquello que tenga pronta entrega.
A veces puedes sentirte abrumado al estar rodeado de muchos papeles junto al mismo escritorio y silla incómoda de siempre. Si sientes ello, es momento de renovar tu espacio de trabajo, redecorándolo a tu manera con colores alegres y algunas plantas que mejoren tu estado de ánimo.
No saltes de tarea en tarea porque sientes que esta te empieza a aburrir. Levántate y toma un descanso de 5 minutos. Esto no es procrastinar, sino que te permitirá volver con energía y más renovado.
Recuerda seguir tu cronograma para que al finalizar un objetivo, continúes con el otro y te sientas mucho más tranquilo.
Esperamos que estos consejos te ayuden a ser más productivo y tener más tiempo libre en familia. Recuerda que los reencuentros con tus personas favoritas pronto vendrán y nuestros centros de esparcimiento en Chosica podrán volver a recibirte. Si deseas información sobre la reapertura del Club de la Marina Chosica, llama a los teléfonos (01) 361-4336 / 997235937 / 984608640. ¡Te esperamos!